La edad cronológica se refiere al tiempo transcurrido desde el nacimiento de la persona hasta el momento actual, mientras que la edad biológica se relaciona directamente con el estado físico y mental de la persona, independientemente de su edad cronológica, y determina el tiempo que podría vivir de forma aproximada.

La edad biológica también podría definirse como el desgaste real de las energías producto del paso de los años y tiene en cuenta los cambios físicos y biológicos que se van produciendo en las estructuras celulares, de tejidos, órganos y sistemas. Consideramos relevante estudiar la edad biológica y cronológica de la persona, independientemente de su salud, para ello nos fijaremos en los telómeros. 

Los Telómeros son estructuras que se encuentran al final de los cromosomas y son los que le dan estabilidad a los mismos, evitando que se pierda la información genética de la célula. Según van pasando los años las células de nuestro organismo se reproducen y en cada división celular, los telómeros se van acortando hasta que llega un momento que desaparecen. Se ha podido determinar que la longitud telomérica es un buen Biomarcador de la edad biológica y por tanto del Grado de Envejecimiento.

Hay evidencias solidas de que el acortamiento de los Telómeros es uno de los mecanismos responsables del proceso de envejecimiento, con la medida de Telómeros se integran tanto los factores genéticos como los factores ambientales y de esta manera se puede tener una idea más precisa de los factores de riesgo y sobre todo del tiempo de vida libre de enfermedad, que es la prioridad de Longevytum.

Nosotros realizamos la prueba de longitud telomérica con la tecnología TAT® (Telomere Analysis Technology®), que realiza la medición mas precisa del mercado.