Esta surgiendo la idea de que el envejecimiento humano ya no es un proceso inalterable. Aunque seamos escépticos a la hora de poder rejuvenecer los organismos ya envejecidos, parece evidente que los relojes biológicos pueden someterse a una desaceleración para así posponer el proceso de envejecimiento. Un estilo de vida saludable, con restricción calórica, ejercicio físico moderado, e ingestión regular de Micronutrientes Inductores de la Autofagia y Estimuladores o Inhibidores Farmacologicos de estos procesos podrían combatir el envejecimiento normal y las enfermedades relacionadas con la edad. No hay que olvidar que nuestro objetivo es extender la esperanza de vida con buena salud.
En los mejores experimentos las ganancias de longevidad en animales de laboratorio supera el 25%. Esto ha generado el temor de que pronto se encuentren remedios eficaces contra el envejecimiento, y que solo los multimillonarios accedan a estos hipotéticos tratamientos, lo cual ensancharía mas la brecha socioeconómica. Por el contrario se advierte que la extensión de la longevidad a amplias capas poblacionales provocará una sobreocupación del planeta con el consecuente cataclismo ecológico. También que se obstaculizará el relevo generacional y se dejarán exhaustas las finanzas públicas.
Para rebatir estos argumentos, basta pensar que la finalidad de las nuevas moléculas antienvejecimiento es la extensión de la esperanza de vida SANA, sin patologías propias de la edad. Se trataría de aumentar la parte de la trayectoria temporal humana que se vive plena y activamente, para disminuir proporcionalmente la fase de fragilidad y dependencia, de este modo se reducirán los costes de la asistencia médica y social. Los humanos perseguirían proyectos a largo plazo y acumularían mas experiencia.
En Longevytum, creemos en anticiparnos a los problemas de salud antes de que se conviertan en crisis. Nuestro enfoque preventivo y personalizado nos permite intervenir de manera proactiva, ayudando a nuestros pacientes a vivir vidas más largas y saludables
Tradicionalmente se ha dicho que caminar 10.000 pasos al día ayudaba a prevenir enfermedades cardiovasculares que ponen en riesgo la vida de las personas de hábitos sedentarios. Estudios científicos han analizado esta afirmación buscando qué hay de cierto y qué hay de leyenda.
Según los resultados de una investigaciónla taurina favorece el envejecimiento saludable: mejora de la fuerza, la coordinación, la memoria, la salud ósea, etc
