La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo las tareas más sencillas. En la mayoría de las personas con esta enfermedad, los síntomas aparecen por primera vez más tarde en la vida. Aunque los cálculos varían, los expertos sugieren que más de 6 millones de personas en los Estados Unidos, la mayoría de 65 años o más, pueden tener demencia causada por la enfermedad de Alzheimer.
El consumo de fibra se asocia con un menor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo en personas mayores con el genotipo APOE-ε4 en el gen de la Apolipoproteína E, que está considerado como un factor de riesgo genético asociado con el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Así lo revela un estudio realizado por el Grupo de Investigación de Biomarcadores y Metabolómica Nutricional de los Alimentos de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona y del CIBER de Fragilidad y Envejecimiento (CIBERFES).