La Enfermedad Renal Crónica ha crecido un 30% en 10 años. Para frenar ese ritmo, los nefrólogos reclaman más concienciación social y un control adecuado en pacientes de riesgo, como los diabéticos. La escalada de nuevos casos exige un Plan Nacional que actualice la estrategia sobre esta patología consensuada por las comunidades autónomas en 2015. Así lo ha reclamado la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), en una jornada organizada con motivo del Día Mundial del Riñón por la sociedad científica junto a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), y que ha tenido lugar esta semana en el Ministerio de Sanidad.

La ERC es la pérdida lenta de la función de los riñones con el tiempo. El principal trabajo del riñón es eliminar los desechos y el exceso de agua del cuerpo. Quienes lo padecen es posible que no noten ningún síntoma durante algún tiempo ya que la pérdida de la función puede ser tan lenta que no aparecen síntomas hasta que los riñones casi hayan dejado de trabajar. La diabetes y la presión arterial alta son las 2 causas más comunes y son responsables de la mayoría de los casos. La etapa final de la ERC se denomina Enfermedad Renal Terminal (ERT). En esta etapa, los riñones ya no tienen la capacidad de eliminar suficientes desechos y el exceso de líquido del cuerpo, en este momento, se decidirá entre un tratamiento de diálisis o un trasplante de riñón.

La ERC ha aumentado casi un 30% en la última década y el número de personas en tratamiento renal sustitutivo (TRS) ha superado por primera vez las 1.300 personas por millón de población (p.m.p.), de acuerdo a las cifras compartidas en el encuentro. Allí se ha advertido que de seguir ese ritmo, la ERC se convertirá en la segunda causa de muerte en nuestro país en pocos años. No hemos logrado desarrollar una verdadera concienciación social en relación con las patologías renales y hay muchas personas que se exponen al desarrollo de una enfermedad que ni imaginan hasta qué punto les va a deteriorar o dificultar la vida normal. Por ello, avanzar en la prevención y el diagnóstico precoz debe ser uno de los objetivos fundamentales del nuevo Plan Nacional de Enfermedad Renal Crónica”.